La preocupación no tiene ningún propósito útil y puede tener un efecto adverso grave sobre su salud mental y física. Charles Mayo, quien con su hermano William fundó la famosa Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, dijo: “Nunca he conocido a un hombre que muriera por exceso de trabajo, sino a muchos que murieron por la duda”. Debido a que la preocupación se dirige a una amenaza vaga e incierta, es difícil tratarla lógicamente. La mejor manera de deshacerse de sus preocupaciones es tomar medidas positivas para eliminar su origen. Cuando desarrolles un plan para lidiar constructivamente con los problemas y te pongas a trabajar implementando tu plan, ya no estarás preocupado por las preocupaciones. Los pensamientos negativos siempre ceden el derecho de paso a una persona determinada en la búsqueda de un plan de acción positivo.
La capacidad de reconocer oportunidades es un elemento crítico del éxito, pero es solo el comienzo. Una idea es valiosa solo si puede ser puesta en práctica por ti. Las personas altamente exitosas saben que hay muchas formas de capitalizar una oportunidad. Lo evalúan y le dan forma para que se ajuste a sus capacidades, o forman un equipo compuesto por personas con las habilidades necesarias para aprovecharlo, lo que sea necesario para que funcione. Rara vez hay una sola respuesta correcta en los negocios. A menudo hay cualquier número de respuestas correctas.
Es una reacción normal defendernos a nosotros mismos y a nuestro comportamiento cuando alguien nos critica, incluso si reconocemos en secreto que lo que nos dicen es correcto. Los que logran grandes éxitos en la vida, sin embargo, son aquellos que han aprendido a dejar de lado sus emociones y aprender de los demás, aun cuando el mensaje sea desagradable. Si te encuentras siendo evaluado por otra persona, dí a tí mismo que la crítica de algún aspecto de tu desempeño no es un ataque personal. Controla tu reacción emocional y adopta ideas útiles aunque no te guste la forma en que se entrega la información.
Si las personas hicieran su trabajo con la mitad del esfuerzo y la creatividad que desperdician en un vano intento de engañar a los demás, podrían lograr un gran éxito en cualquier cosa. A veces es tentador emular a aquellos que aparentemente se las arreglan sin trabajar muy duro, pero aquellos que engañan a la empresa al no hacer lo que se les paga, eventualmente pagarán el precio. Lo pagarán con la pérdida de su posesión más valiosa: su reputación. El valor de una reputación de honestidad e integridad es la diferencia entre una carrera llena de promesas y una vida de fracasos.
Todos tenemos momentos en los que permitimos que otros nos hagan reaccionar emocionalmente, especialmente con ira. A menudo nos arrepentimos de nuestra respuesta más tarde, y juramos que nunca más nos permitiremos comportarnos de esta manera. La próxima vez que sientas que la ira aumenta, recuerda que nadie puede enfadarte o emocionarte sin tu consentimiento; de hecho, se requiere tu participación activa. Aquellos que han aprendido a administrarse a sí mismos son los individuos destinados a ser líderes. Son elegidos para gestionar a otros porque han demostrado que pueden gestionarse a sí mismos. Son personas de carácter.
Si estás esperando que el éxito te busque, te diriges a una gran decepción. El éxito rara vez se le impone a nadie, y nunca te alcanzará inesperadamente. Debes prepararte para ello y buscarlo activamente si alguna vez planeas lograr algún grado de éxito en tu vida. Mantente alerta a los cambios en tu negocio o profesión. Suscríbete a revistas comerciales y publicaciones profesionales, únete a asociaciones industriales o sociedades profesionales, y conoce a los expertos en el campo para mantenerte al tanto de los nuevos desarrollos.