Siempre es mejor imitar a un hombre exitoso que envidiarlo.

marzo 05, 2021

De todas las emociones negativas, la envidia es quizás la más insidiosa. Es especialmente siniestro porque te destruye desde adentro al reemplazar todo lo que es positivo y productivo con sentimientos negativos de ira, celos y desesperación. Pero cuando felicitas a los demás por sus éxitos y les deseas lo mejor de verdad, no solo das crédito a quienes lo merecen, sino que también te siente mejor contigo mismo. Una vez que hayas superado tu envidia, es posible que desees determinar qué acciones específicas tomó la otra persona para lograr el éxito. Mientras tanto, habrás fortalecido tus relaciones al reconocer los logros de los demás.

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