Una mejor comprensión de lo que eres (tus metas, tus sueños y tus aspiraciones), te lleva a una mejor comprensión de quienes te rodean. Es crítico, por lo tanto, que seas honesto contigo mismo en todo momento. El momento en que comienzas a engañarte a ti mismo es el comienzo del declive de tu carácter; Es el comienzo de un proceso de racionalización que te permitirá justificar un comportamiento inaceptable. Asegúrate de ser una persona que te guste, una persona de buen carácter. Si no te gustas, ¿cómo puedes esperar que le gustes a otros? Retrocede y examina tu comportamiento de la manera más lógica posible. Pregúntate: “¿Soy el tipo de persona con la que me gustaría estar?” Desarrollar buenos rasgos de carácter es como lograr cualquier otro objetivo. Determina dónde deseas estar y luego desarrolla un plan para llegar allí.