Ya sabes lo importante que es ofrecer un servicio gratuito a tu comunidad sin esperar nada específico a cambio. También sabes cuán importantes son los beneficios personales intangibles del respeto por uno mismo y la inspiración que acompañan a tal acción. Pero también es cierto que al prestar un servicio público incides en los valores de tu comunidad. Tus acciones son una señal tranquila pero firme para los demás de la importancia de participar, una señal de que el éxito no requiere una devoción despiadada a una causa y un recordatorio para los demás de la satisfacción personal que obtienes de tu trabajo. Encontrarás que inspiras a otros a acciones similares en diferentes áreas, creando un efecto dominó que se extiende mucho más allá de lo que tú solo puede hacer. La comunidad en la que vives se convertirá en un lugar mejor y serás más feliz siendo parte de ella.