Recuerda que el tono de tu voz a menudo transmite con mayor precisión lo que está en tu mente que tus palabras.

enero 02, 2021

En un momento de conflicto, una sugerencia o compromiso puede salvar una relación laboral amenazada. Un empleado desanimado puede ser motivado nuevamente con unas pocas palabras cuidadosamente elegidas. En situaciones como estas, un buen gerente está mirando más allá de una situación inmediata y actúa para preservar un beneficio futuro. Pero si tu voz delata tu propia ira, miedo o desesperación, esa emoción, no la sabiduría que ofreces, será lo que los demás recuerden. Quienes llegan a lo más alto de cualquier organización son quienes han aprendido a controlar sus emociones. Cuando tengas una posición de liderazgo, los demás te observarán de cerca en busca de las señales que envíes. Debes aprender a manejarte a ti mismo y a todas las formas en las que transmites mensajes a los demás si quieres inspirarlos y demostrar que te preocupas por todos los miembros de tu equipo. 

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