Es posible que no comprendas completamente el complejo proceso que hace que la electricidad se genere y se transmita a tu casa. Pero comprendes muy bien cómo usarla para iluminar tu hogar, alimentar tu computador y realizar cientos de otras tareas esenciales. Lo mismo ocurre con tu mente. Nadie comprende el funcionamiento increíblemente complejo del cerebro; solo sabemos que cuando usamos nuestra mente de cierta manera, logramos el resultado deseado. Si pensamos positivamente, logramos resultados positivos.