Un barco sin timón y una persona sin propósito finalmente quedan varados en la arena del desierto.
marzo 22, 2020
Los objetivos que te propongas, como el timón de un barco, te guiarán hacia tu destino, y sin ellos, como un barco sin timón, te resultará imposible mantener el rumbo. Haz de la fijación de objetivos un hábito en tu vida. Si a veces tienes problemas para mantenerte concentrado, establece objetivos pequeños y alcanzables y sigue con el trabajo hasta que termines. Los ejemplos pueden incluir encontrar una forma más rápida y eficiente de hacer un trabajo de rutina. O tomar los trabajos más difíciles primero cuando tienes más energía y tu concentración está en su nivel más alto. Guarda los trabajos más fáciles para el final. Algunos pequeños éxitos conducirán inevitablemente a mayores logros.
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