Estar a la deriva, sin objetivo ni propósito, es la primera causa del fracaso.
febrero 10, 2019
Sin un plan para tu vida, es más fácil seguir el curso de menor resistencia, ir con el flujo, desviarse con la corriente sin un destino en particular en mente. Tener un plan definido para tu vida simplifica enormemente el proceso de tomar cientos de decisiones diarias que afectan tu éxito final. Cuando sepas dónde quieres ir, puedes decidir rápidamente si tus acciones te están moviendo hacia tu meta o alejándote de ella. Sin metas definidas, precisas y un plan para tu logro, cada decisión debe considerarse en un vacío. La definición de propósito proporciona un contexto y le permite relacionar acciones específicas con tu plan general.
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