Si no sabes por qué fallaste, no eres más sabio que cuando comenzaste.

septiembre 23, 2018

Hay un viejo adagio de que aquellos que se niegan a aprender de la historia están condenados a repetirla. Lo mismo ocurre con nuestros fracasos. A menos que aprendamos de nuestros errores, es probable que los repitamos hasta que aprendamos de tales experiencias y corrijamos nuestro curso, o abandonemos y aceptemos la derrota temporal como un fracaso permanente. Cada revés que encuentres en la vida contiene información valiosa que, si la estudias cuidadosamente, eventualmente te llevará al éxito. Sin adversidad, nunca desarrollarías sabiduría, y sin sabiduría, el éxito sería efímero. Cuando cometas un error, di: "¡Eso está bien! Lo he quitado del medio. Nunca volveré a hacerlo. "Sin duda cometerás otros errores, pero no te molestarán tanto cuando los trates como experiencias de aprendizaje.

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